Se analizó de qué manera el calor extremo utilizado en barriles de roble podía alterar el perfil de sabor del bourbon. Uno de los barriles se expuso a un proceso de carbonización intensa de nivel 7 mediante fuego natural durante 3,5 minutos. El otro barril se fabricó con duelas que se sometieron a vapor en una “caja térmica” a 56 °C antes de someterse al proceso de carbonización de nivel 4 durante 30 segundos.
Las duelas del barril se colocaron dentro de una “caja térmica” a 56 °C y se sometieron a vapor antes de transformarse en un barril. El objetivo era determinar si este proceso de vaporización transmitiría otros sabores a la madera, que a su vez se trasladarían al whiskey envejecido en el interior. Los barriles se llenaron con la mezcla de bourbon de centeno Buffalo Trace núm. 2 y se dejaron envejecer durante 16 años. El resultado es un bourbon bien equilibrado con notas afrutadas complementadas con un sabor a caramelo y mantequilla.
Los barriles fueron carbonizados con fuego natural abierto durante 3,5 minutos, casi cuatro veces más que el proceso de carbonización estándar de 55 segundos que normalmente se utiliza para los barriles Buffalo Trace. Los barriles se llenaron con la mezcla de bourbon de centeno Buffalo Trace núm. 2 y se dejaron envejecer durante 15 años. El resultado final es un bourbon con un aroma a roble acompañado de un cuerpo pesado y complejo. Tiene un sabor ahumado y robusto con increíbles notas amaderadas y toques de vainilla, fruta y tanino. Es seco y equilibrado.
En este experimento se analizó de qué modo afectan al perfil de sabor del bourbon de trigo estándar Buffalo Trace las diferentes graduaciones en la introducción al barril. Todos estos barriles tenían diferentes graduaciones en la introducción al barril respecto a la graduación estándar utilizada normalmente para el bourbon de trigo de 57°. Todos los barriles se envejecieron en el mismo lugar durante 11 años y 7 meses y se embotellaron a 45° de alcohol.
La graduación de 45° en la introducción al barril produjo un bourbon con caracteres más amaderados y ligeras notas dulces. Ofrece un sabor suave con toques de cedro y otras notas amaderadas.
La graduación de 52,5° en la introducción al barril produjo un bourbon con un agradable equilibrio de caramelo dulce, vainilla y roble seco.
La graduación de 57,5° en la introducción al barril produjo un bourbon bien equilibrado. El sabor inicial es dulce y afrutado con untuosas notas de tofe. Esto se completa con un final seco de roble.
La graduación de 62,5° en la introducción al barril dio como resultado un sabor bien redondeado. Este sabor ofrece un equilibrio de bayas cocidas mezcladas con miel y ligeros toques de clavo picante y pimienta.
Con este bourbon experimental se analizaron las diferentes maneras de fabricar barriles con el fin de modificar el sabor del bourbon. Se fabricaron dos tipos diferentes de barriles. Uno elaborado a partir de duelas de roble secadas de forma natural al aire libre durante 6 meses, y otro elaborado a partir de duelas secadas durante 13 meses. Ambos barriles se fabricaron a partir de roble blanco americano y se sometieron a un proceso de carbonización durante 55 segundos. Asimismo, ambos contenían la mezcla de granos de bourbon de centeno Buffalo Trace núm. 1 y se envejecieron durante 15 años.
Estos barriles se fabricaron a partir de duelas secadas al aire libre durante 13 meses. Se emplea más del doble de tiempo respecto al tiempo de secado estándar utilizado en los barriles de Buffalo Trace. Como resultado, se produjo un bourbon de sabor robusto con un toque de frutos secos dulces y suaves notas picantes.
Las duelas se secaron al aire libre durante el periodo estándar de 6 meses antes de transformarse en barriles de envejecimiento. Estos barriles consiguen un bourbon bien redondeado con toques de caramelo, vainilla y roble.
Para acceder a esta página, se requiere tener la edad legal para consumir alcohol.
Tengo la edad legal para consumir alcohol.